Ambivalente

Este hombre, que era un poco avaro, resultó ser un fanático del metal, y con Metallica y té Ceilán pasaba sus largas tardes de invierno. Así se encontró, una de esas tardes, sacándole el mayor provecho posible a la última bolsa, que ya había utilizado cuatro veces. Resultó ser un té muy rendidor, y notó con agrado que el agua en la taza tomaba un aspecto oscuro al tiempo que finalizaba Turn The Page. Al juntarse ambos sucesos, la bolsa rindiendo más allá de su capacidad y la guitarra dando sus últimos gritos –definitivamente más allá de su capacidad–, el hombre sólo pudo exclamar en la soledad de su hogar: “¡QUÉ BAKÁN WN!” frase que resultó ambivalente, dadas las circunstancias.

J.A. Muñoz

Imprescindible recordar:

El Viejo Pascuero no existe
El Ratón de los Dientes no existe
Y el Conejo de Pascua tampoco
Jálogüin no es una fiesta chilena.

Sumando y restando
El cálculo final arroja que
La mayoría de nuestras creencias son falsas o inciertas.

Dios no existe.
Existe, objetan algunos.

Dios existe.
No existe, reparan otros.

Una opinión personal:
Los circos son tristes.

J.P. Avello